Este artículo describe:
Nuestro asesor local puede aconsejarle sobre la mejor manera de introducir sus mercancías en el país y cumplir todas las normativas.
Francia es una de las mayores economías de Europa y un destino atractivo para las empresas extranjeras. Su situación estratégica, su mano de obra cualificada y sus sólidas infraestructuras la hacen ideal para las empresas internacionales.
La entidad jurídica más popular para las empresas extranjeras en Francia es la Société à Responsabilité Limitée (SARL).
Otra opción es la Société par Actions Simplifiée (SAS), que ofrece una mayor flexibilidad en la gobernanza y suele ser elegida por las empresas más grandes o las startups.
La creación de una SARL o SAS implica los siguientes pasos:
Los extranjeros pueden actuar como directores(Gérant para las SARL o Président para las SAS). Aunque la residencia en Francia no es obligatoria, se requiere una dirección francesa para el domicilio social de la empresa.
Las empresas francesas están sujetas al impuesto de sociedades a tipos que oscilan entre el 15% (para pequeños beneficios de hasta 42.500 euros) y el 25% (tipo normal para beneficios mayores).
En cuanto a los dividendos:
Estas empresas ayudan con la incorporación, la fiscalidad y el cumplimiento para garantizar un proceso sin problemas para los empresarios extranjeros.
La mejor preparación para hacer negocios en cualquier país es visitarlo. Así podrá experimentar la cultura, comprobar los comercios y crear su red de contactos.