Este artículo describe:
Nuestro asesor local puede aconsejarle sobre la mejor manera de introducir sus mercancías en el país y cumplir todas las normativas.
China, con su vasto mercado de consumo y su sólida base manufacturera, sigue siendo uno de los principales destinos para las empresas extranjeras que buscan expandirse en Asia. A pesar de las complejidades que entraña, constituir una empresa en China ofrece importantes oportunidades de crecimiento en sectores como la tecnología, la fabricación y el comercio electrónico.
La estructura empresarial más común para las empresas extranjeras en China es la Empresa de Propiedad Totalmente Extranjera (WFOE).
Otra opción es el Joint Venture (JV)</strong), donde las empresas extranjeras se asocian con empresas chinas. Las empresas conjuntas son comunes en industrias como la automovilística y la inmobiliaria, pero son menos flexibles que las WFOE.
Constituir una empresa de propiedad totalmente extranjera (WFOE) en China implica varios pasos:
Los ciudadanos extranjeros pueden actuar como directores, pero un ciudadano chino debe actuar como representante legal de la empresa. El representante legal tiene una autoridad significativa y es responsable de las acciones de la empresa según la legislación china.
Las empresas en China están sujetas a impuestos nacionales y locales. El tipo del impuesto de sociedades para las empresas extranjeras es del 25%, aunque pueden aplicarse algunos tipos preferenciales a industrias o regiones específicas (como las zonas de alta tecnología o las zonas de desarrollo económico).
En cuanto a los dividendos:
Estos proveedores de servicios ofrecen apoyo con la formación de empresas, el cumplimiento legal y el registro fiscal en China, garantizando que los empresarios extranjeros naveguen por el proceso de constitución con éxito.
La mejor preparación para hacer negocios en cualquier país es visitarlo. Así podrá experimentar la cultura, comprobar los comercios y crear su red de contactos.